La semana pasada fui a buscar a Obelix, un comtois de 3 años, a Nay un pueblo del sur de Francia.
Obelix es un castrado de 1.55 de altura, montado y con un carácter excepcional para ser un potro, quizá sea justo agradecérselo también a las manos por las que ha pasado.
Después de un viaje sin incidentes, llegamos a casa y saqué a pastar del ramal a Obelix para que su fuera relajando.
Su trato con el resto de animales de casa, incluidos los humanos, es perfecto.
No se asusta de plásticos, coches, perros.......
Estos primeros días lo trabajo muy suavemente, lo monto un poquito, lo paseo y sobre todo lo sobeteo por todos los lados.
Todavía le cuesta dar pies y manos.
Lo hemos paseado y cepillado junto a mi hija Angela de 4 años.
Quizá a partir de la semana que viene que empezaremos con el collerón de trabajo, cadenas, riendas largas y aperos diversos proteste, pero desde luego tenemos mucho ganado con este caballo.
Aprovecho esta entrada para enseñaros mi último zarrio, una grada canadiense de 7 en bastante buen uso.
A que nos imagináis quien la va a re-estrenar????
Dos fotos más de hoy mismo a las 7:00, el desayuno
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